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Geografía
PAÍSES
Bulgaria - 3ª parte
os primeros asentamientos que se conocen en territorio búlgaro tuvieron lugar en la Tracia durante el Paleolítico Superior. Las grandes civilizaciones antiguas dejaron su huella: Filipo de Macedonia fundó Filípolis, actual Plovdiv; los griegos establecieron colonias en la costa (Varna, Nesevar, Soxopol) y los romanos (siglo I a C) ocuparon la región convirtiéndola en provincia romana (Mesia), que fue dividida por Domiciano para hacer frente al empuje bárbaro. La Mesia Inferior corresponde a la extensión actual de Bulgaria.
La infiltración eslava empezó en el siglo VI y fue seguida por la de los protobúlgaros, de origen turcomongol, que llegaron hasta el Danubio y continuaron con la implantación de su primer dominio búlgaro hasta el siglo XV. Fueron las tribus del Bajo Danubio las que se adentraron hasta los Balcanes, llegando a sitiar Constantinopla. La conquista de territorio búlgaro no terminó hasta la ocupación de Serdica (809), al mando de Krum, cuyo hijo obtuvo de los bizantinos el valle del Marica y el Ródope, sumando más adelante la zona próxima a Albania. En el siglo IX la organización tribal fue sustituida por otra estatal promovida por Boris I, en vistas a la conquista de Constantinopla.La conversión al cristianismo griego y la adopción del alfabeto cirílico confirmaron el impulso civilizador, continuado por su hijo Simeón (893-927), agente de la constitución de una Gran Bulgaria que llegó sitiar Constantinopla (897). Su imperio incluía Servia, Bosnia oriental, parte del litoral Adriático, Macedonia y Tracia. A su muerte, las disensiones internas debilitaron el país, que fue ocupado por rusos y luego por bizantinos. El dominio bizantino duró 150 años y se caracterizó por la dura represión de las revueltas de los pueblos invadidos. La reconquista tuvo lugar en el siglo XII, progresando en la recuperación de territorios hasta hacer de Bulgaria la primera potencia de los Balcanes bajo el reinado de Juan III Asen II, época que también supuso un progreso económico (desarrollo del comercio y nacimiento de la industria).
La dominación turca fue el siguiente capítulo de la historia búlgara y culminó un período de hostigamiento bizantino en alianza con otros pueblos (húngaros, servios) hostiles al dominio búlgaro. La invasión turca, muy destructiva en una primera fase, estuvo marcada por periódicas insurrecciones campesinas (siglo XVII), aunque hubo que esperar al siglo XIX y al renacimiento de la conciencia nacionalista para poner fin al dominio otomano. En 1877, con ayuda de los rusos, se logró reconstituir la Gran Bulgaria (tratado de San Stefano, 1878), cuyos territorios incluían parte de Macedonia y un acceso al mar Egeo. Esta situación duró poco: el Congreso de Berlín redujo las concesiones, respondiendo al temor europeo de ver nuevamente convertida a Bulgaria en una potencia balcánica.Los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX se caracterizaron por el desarrollo industrial y el surgimiento del movimiento obrero; la participación búlgara en las dos guerras de los Balcanes (1912 y 1913) se saldó finalmente con la derrota de sus tropas y el alineamiento con los Imperios Centrales durante la Gran Guerra. Esta última derrota agudizó la crisis económica, favoreciendo el descontento popular y el ascenso de un socialismo de izquierdas que dio lugar a la fundación del Partido Comunista en 1919. En 1923 un golpe de estado impuso un régimen de inspiración mussoliniana, con un breve paréntesis democrático en 1931, seguido de un nuevo golpe que significó la instauración de una política de entendimiento con el Reich y la actuación bélica al lado de los países del Eje. El rey Boris III fue el artífice de dicha política, que llegó a su fin en 1947, una vez abolida la monarquía y con la promulgación de una Constitución que hizo de Bulgaria una democracia popular, estado socialista de los trabajadores bajo la dirección del Partido Comunista. Los adversarios del Reich hicieron frente a los países del Eje desde 1942.
Al acabar la Segunda Guerra Mundial, Bulgaria quedó dentro de la órbita soviética adoptando un régimen económico encaminado a aumentar el potencial industrial y al desarrollo de todos los elementos productivos. En lo político, los métodos estalinistas conllevaron la aplicación de condenas a los dirigentes Cervenkov, Jugov y Cankov, que se habían sucedido al frente del gobierno. Hasta avanzados los años 60, Bulgaria no conoció la apertura hacia Occidente; entre tanto, la economía dio resultados positivos, con un incremento importante del producto nacional. La mejora de las relaciones con Francia y Estados Unidos no impidió que Bulgaria participara en la invasión de Checoslovaquia en 1968. La nueva constitución de 1971 consolidó en la jefatura del estado a Zhivkov, al tiempo que se realizaba un esfuerzo por reestructurar la gestión económica. La última década del mandato de Zhivkov quedó empañada por las dificultades en política exterior, derivadas de la implicación de la diplomacia búlgara en la trama terrorista que en 1981 atentó contra el Papa.En 1988, dentro de la corriente reformista activa en Europa oriental, Bulgaria aplicó medidas descentralizadoras y de reforma económica que culminaron con la renuncia (diciembre de 1989) al monopolio del poder y a la reestructuración (1990) del Partido Comunista, ahora llamado Partido Socialista. En las elecciones generales de 10 de junio, los resultados mostraron una clara victoria del PS, aunque las numerosas protestas populares y los ataques a la sede del PS provocaron la dimisión del gobierno en medio de una huelga general, y la formación de un gobierno de coalición. Tras la celebración de elecciones generales del 7 de diciembre, fue elegido primer ministro un independiente: Dimiter Popov. El 3 de enero de 1991 se firmó un acuerdo de «transición pacífica», y los resultados electorales confirmaron el ascenso de las Fuerzas Democráticas, aunque seguidas de cerca por el PS. Bulgaria ha sufrido en los últimos años una preocupante penuria alimentaria. Las elecciones presidenciales de enero de 1992 confirmaron a Zhelyu Zhelev como jefe del estado. En 1994, Zhan Videnov, líder del Partido Socialista Búlgaro, fue elegido primer ministro.